Menos Gritos, Más Amor

El tema de hoy lo abordaremos de la manera más sencilla que podamos. Quizá no sea tu caso, pero definitivamente podemos evitar muchos gritos compartiendo este articulo que en resumidas cuentas realmente no ayudan a nada a la hora de querer educar a nuestros hijos.

En algún momento de nuestra carreras como Mamás y Papás, hemos estado al borde de los gritos, o peor aun, hemos gritado con la intención de que nuestro hijo(a) escuche, ponga atención y por supuesto, obedezca. La realidad es que ellos escuchan muy bien, quizá más de lo que creemos, y es por ello que este artículo en especial va dirigido para esa imagen (hombre o mujer) que dedica mayor cantidad de tiempo que la otra (quizá sea la única que dedica tiempo) a cuidar y educar a los hijos.

¿Cómo dejar de gritar?

1.- HABLA/PIDE AYUDA. Habla con tus hijos y esposo acerca de lo que pretendes comenzar, para que te recuerden no gritar cuando parece que lo vas a hacer.

2.-RESPIRA. Esta es una de las maneras más sencillas de notar que estas exaltado y estas a punto de gritar.

3.-CIERRA LOS OJOS. Puedes imaginar en tu mente lo que desearías haber gritado, puedes hacer algo mentalmente concentrada que te permita calmarte, una vez que asi sea, abre los ojos y maneja la situación SIN GRITAR.

4.-DEJALO POR LA PAZ. Si tus hijos hicieron un súper mega ultra desastre, lleva a los niños a otro cuarto y tu comienza a hacer algo más, ve televisión, prepara comida. Haz cualquier otra cosa menos levantar el desorden. Aleja tu mente de lo que te hizo reaccionar y haz algo que te de calma. Una vez controlado, ve con los niños y trabajen en equipo para levantar el desorden.

5.-COCINA ALGO. Para muchos, el cocinar puede permitir que te vayas relajando (si es algo que disfrutas o te divierte hacer).

6.-LEE UN LIBRO. Atrévete a perderte en el mundo de la imaginación. En vez de gritar, comienza a leer un capitulo de tu libro favorito.

7.-VE AL BAÑO. Enciérrate en el baño. Recupérate, respira y después sal calmado.

8.-GRITA EN UNA ALMOHADA. Puedes ir directamente a tu cuarto a gritar, en una almohada todo lo que quieras.

9.-HAZ PREGUNTAS. Cambia la técnica de gritar a tus hijos, por la de hacerles preguntas. ¿Quieres que juguemos?, ¿te lastimaste?, ¿estas cansado?, ¿quieres un bocadillo?, de esta manera cambiaras la forma de abordar a tus hijos.

10.PONTE EN SUS ZAPATOS. Si alguien te gritara, ¿cómo te sentirías?. Algunos de estos puntos nos invitan a evitar lo más posible explotar y gritar, pero sobre todo es hacernos conciencia acerca de lo que en verdad queremos hacer. Este cambio no sucede de un día para otro, como cualquier cosa es un habito que podemos cultivar para mejorar la relación con nuestros hijos y con nosotros mismos.